¡A iniciar la revolución del aprendizaje!

PRÁCTICA 2

La segunda práctica que hemos realizado este cuatrimestre constaba de dos partes.

Una de ellas, consistía en la elaboración de una escuela cooperativa con un ideario propio (como podéis ver en una entrada anterior) y  la otra parte es un análisis de un video de Ken Robinson.

Los primeros días de clase vimos un vídeo de Ken Robinson, al que conocimos el cuatrimestre pasado con su charla ¿Mata la escuela la creatividad?.  Sus charlas además de muy interesantes son muy amenas; ésta nos hacen pensar y ver los problemas que tiene la educación actual, de los cuales muchas personas no se dan cuenta, no quieren darse cuenta o simplemente los aceptan y se conforman con lo que hay.

Esta vez vimos el video: ¡A iniciar la revolución!.

En esta ocasión Ken Robinson nos habla una vez más de los problemas de la educación.

Actualmente, nos encontramos con una sociedad en la que existe una profunda crisis de los recursos humanos, es decir, que hacemos un uso muy pobre de nuestros talentos.

Ken Robinson hace una división entre dos tipos de personas: Los que no disfrutan de sus vidas, de lo que hacen y que simplemente lo aceptan, y de los que aman lo que hacen, porque es lo que ellos son. La pena es que abundan más los del primer grupo que los del segundo, y la principal explicación a esta situación es la educación porque aleja a muchas personas de su talento natural.

Por ello, hay que buscar una educación que desarrolle todo tipo de talentos. Necesitamos una revolución de la educación, una transformación, es decir, innovar en educación.

La mayoría de las personas aceptan y asumen la educación actual basada en la linealidad y la conformidad.

Por un lado, nuestra sociedad admite la linealidad educativa, es más piensan que es imprescindible seguir los pasos educativos que consideran correctos: pasar todas las etapas educativas con el fin de llegar a la universidad para tener una buena profesión y conseguir un buen trabajo, pero todo el mundo necesita ni quiere eso. Hay numerosas profesiones completamente válidas y provechosas que nos llevan a tener una buena calidad de vida. De hecho como cita Ken Robinson en su conferencia “Las comunidades humanas dependen de una diversidad de talento, no de una concepción única de la capacidad”

Por otro lado, nos conformamos con lo que hay: un sistema educativo en el que todo está estandarizado. Sin embargo, el talento humano es totalmente diverso, las personas tiene aptitudes muy diferentes y lo que necesita la educación es adaptarse a las necesidades de los alumnos.

La razón por la que muchos jóvenes están abandonando la escuela es porque la educación no les alimenta su espíritu, su entusiasmo por lo que realmente les gusta.

Por ello, tenemos que cambiar del modelo educativo actual basado en la linealidad, la conformidad y la agrupación de personas, y pasar a un modelo que reconozca el florecimiento humano. Para ello se requiere un sistema educativo que promueva dicho florecimiento.

Lo ideal es que  la educación se adapte a las circunstancias, personalizar la educación adaptándola a los alumnos y a sus necesidades. Pero no es tarea fácil, es necesario involucrarse. Para ello necesitamos contar con buenos maestros que además sean innovadores y así puedan revolucionar la educación.

No hay que olvidar que lo más importante es la pasión por lo que hacemos, lo que nos entusiasma. Cuando hacemos lo que realmente nos gusta el tiempo pasa de manera diferente, hacemos las cosas con ganas y por ello lo hacemos mejor. Por tanto, tenemos que fomentar los talentos y capacidades de nuestros alumnos para poder cumplir mejor con nuestra función como maestros, que es orientar y guiar a nuestros alumnos en su aprendizaje para que logren un futuro prospero.